José Martí 1853-1895

Venezuela es un hito en la biografía personal de José Martí.
La hermana nación sudamericana estaba, entonces, gobernada por Antonio Guzmán Blanco. En ella el Apóstol ejercería varias de sus potencialidades: el magisterio, la tribuna y el periodismo.

También viviría la tensión política en un contexto sometido a la tutela del "despotismo liberal", y reafirmaría los sólidos principios éticos de su existencia como hombre, intelectual y revolucionario.
Algunos amigos le habían hablado de la complejidad de aquella sociedad, mas el cubano fue acogido por los intelectuales y el medio cultural como a un hijo.

En Camagüey estaban su mujer y su hijo, y los padres y hermanas en La Habana, sometidos a virtual pobreza, pero siempre alimentados por el decoro, norma de naturaleza moral que nutrió la conducta del hijo.

Venezuela era y es siempre Bolívar. Por eso, Martí narraría años más tarde al escribir los Tres Héroes para su revista La edad de oro: "Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino cómo se iba adonde estaba la estatua de Bolívar."

Allí funda y edita dos números de su Revista Venezolana, en julio de 1881, donde rinde tributo al civismo y honradez del maestro Cecilio Acosta y se gana el rechazo del gobierno, por lo cual debe emprender su partida hacia Nueva York.

En aquellas páginas, donde pudo brevemente materializar el sueño que había tenido -y no realizó- en Guatemala, no sólo expresaría sus principios y el código de su eticidad, sino que nos entregaría un virtual manifiesto de ese movimiento literario, raigalmente renovador, conocido en las letras hispanoamericanas como Modernismo.

Está cuajada su prosa, y definido su estilo. Como lo está su sensibilidad de artista: "Hacer, es la mejor manera de decir". Y también su concepción de ese "nuestro americanismo", que le permitirá insertar el problema de la independencia de Cuba como un factor sustancial de la propia independencia y soberanía latinoamericanas.

Así lo afirmará en el Manifiesto de Montecristi, a menos de dos meses antes de caer en combate, porque Cuba era, para Martí, la estrofa inconclusa del poema de 1810, es decir, de la obra de Bolívar.

Testimonio de un cubano José Alberto Marcel Ponce

En una de las partes de su escrito, el preso narra: "Llegué a Valle Grande el 8 de julio. Fui puesto en una celda de castigo por informar a otros lo que significa el Jubileo del Mundo Carcelario. Recibí varios golpes de los guardias de la celda. Por eso, el día 26 de julio, pronuncié varias consignas contra el régimen de Castro".

A continuación Marcel Ponce explica el trato cruel que le inflingieron por expresar su pensamiento:

"Me sacaron de la celda esposado atrás (o sea con las manos en la espalda), me tiraron contra el piso de cabeza rompiéndome ésta en dos lugares. Luego, en el suelo, me cayeron a manguerazos y a patadas. Me golpearon nueve guardias en total. Todos obedecían las órdenes del Mayor Troy, jefe del orden interior de Valle Grande".

El prisionero recuerda en su misiva el estado en que lo dejaron: "Estuve desmayado en el piso de la celda durante varias horas. Después, me negaron la atención médica".

Y Marcel Ponce concluye su relato expresando: "Al otro día, me sacaron de la celda y me llevaron a una unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) donde me abrieron dos causas. Allí, ni me bajaron del carro jaula. Luego me trasladaron para la prisión Combinado del Este. Ahora estoy incomunicado en el destacamento 47 (conocida como "Los Candados"), zona especial para los castigados".

El gobierno de Fidel Castro suscribió la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de las Naciones Unidas.

COMISIÓN CUBANA DE DERECHOS HUMANOS Y RECONCILIACIÓN NACIONAL

CUBA: GOBIERNO INTERINO MANTIENE DESFAVORABLE SITUACIÓN
DE DERECHOS HUMANOS

1.- A lo largo del año 2006 la situación de derechos civiles, políticos y económicos en Cuba continuó siendo muy negativa.
El equipo provisional de gobierno designado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz,(quien puso en manos del General Raúl Castro Ruz, el 31 de julio de 2006, las máximas responsabilidades del gobierno, del estado y del partido único gobernante) no ha hecho nada para mejorar la situación de los mencionados derechos fundamentales.

2.- Los términos “desfavorable” y “negativa” para referirnos a la situación de derechos esenciales de la persona humana en Cuba resultan demasiado lacónicos e insustanciales si tomamos en cuenta que el Gobierno de Cuba continúa violando todos y cada uno de los derechos civiles, políticos y económicos que consagran, entre otras, las libertades de asociación, opinión, prensa, movimientos de personas, información, reunión, expresión y manifestación, así como el derecho a trabajar libremente fuera de la tutela explotadora del gobierno (único virtual empleador) y a organizar sindicatos o partidos políticos.

3.- Esta situación de parálisis que caracteriza la realidad cubana de hoy tiene que ver con el hecho incontestable de que todas las políticas implantadas por el Comandante Fidel Castro en relación con asuntos internos o de relaciones exteriores, se siguen aplicando al pie de la letra en todos los terrenos.

4.- Lo más inquietante para nuestra Comisión es que la situación de derechos humanos a corto plazo se mantendrá negativamente estacionaria o pudiera empeorar, a menos que ocurra un verdadero milagro político en Cuba bajo la forma de cambios modernizadores en los órdenes jurídico, económico, político y cultural.

5.- Debido a la naturaleza opresora y represiva del régimen totalitario y a su enorme capacidad de control social, no apreciamos que existan factores o componentes capaces de ejercer una presión efectiva desde el interior de la sociedad sobre el Gobierno de Cuba para que éste inicie un proceso de reformas modernizadoras.
El gobierno de la isla mantiene intacta la posición refractaria y crispada que le ha caracterizado durante décadas, respecto de cualquier exhortación o sugerencia desde la comunidad internacional a favor de la introducción de mejoras en el campo de los derechos civiles, políticos, económicos y culturales.
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Carlos Prío Socarrás, el último Presidente cubano electo democráticamente POR LA CONSTITUCION DE 1940

Carlos Prío fue electo senador de la República en el año 1940 y durante la presidencia del Dr. Ramón Grau San Martín sirvió como Ministro de Obras Públicas, Ministro del Trabajo y, finalmente, como Primer Ministro hasta lograr la presidencia en el año 1948.
el Dr. Prío Socarras resultó electo entre cuatro candidatos presidenciales, entre los cuales su contrincante principal era el famoso galeno, Dr. Ricardo Nuñez Portuondo, y asumió la presidencia el 10 de Octubre de 1948.
Tristemente, faltando pocos meses para que Prío completara su mandato, se produjo el 10 de marzo del año 1952 un Golpe de Estado dirigido por el ex presidente Fulgencio Batista y un grupo de militares de alta graduación que le respaldaron.
Al Dr. Carlos Prío Socarrás, después de sus intentos por derrocar al régimen Batistiano y de apoyar a Fidel Castro en su supuesta lucha por restaurar el ritmo democrático en la Isla.
A partir de ese momento el proceso democrático en la Isla fue deformado hasta alcanzar su total destrucción con el advenimiento en 1959 de la tiranía comunista impuesta por Fidel Castro que hasta hoy perdura.

Así nació la Constitución de 1940

El cubano en todos los tiempos y momentos cruciales se riega y rejuega hasta con la honorabilidad de la república pero más tarde "como el cabrito que se separa de la manada y dócil regresa al redil" y eso sucedió después de gobiernos provisionales y decretados que antes de la toma de posesión del goberno del Dr. Miguel Mariano Gómez.

Un lunes del mes de abril de 1936 se constituyó una mesa del Senado bajo la presidencia de Justo Luis del Pozo y los doctores Guillermo Cuervo Ribio y José A. Casabuena. Y más algo de suceduó mas tarde al constituirse una mesa de la Cámara de Representantes siendo elegidos como presidente, Dr. Carlos Márquez Sterling, como vicepresidentes, Jose Ramón Andreu y Joaquín Pedraza. Los secretarios, Rául Menocal y Radio Cremata.

Durante el gobierno del Dr. Laredo Brú que siempre actuó con mesura desarrollando sus dotes de mediador entre los partidos que logro apaciguar y de eso modo desarrollar un buen gobierno siempre con la ayuda del Dr. Carlos Márquez Sterling se eligió una Asamblea de Constituyente donde con dos caciques de esa época, Dr. Grau San Martín y el general Fulgencio Batista Zaldivar lograrón sellar sus deseos de encaminar la patria por senderos constitucionales.

Se celebraron elecciones donde resultaron electos: Dieciseis (16) delegados del Partido Liberal: Manuel Benítez González, César Casas, Jose Manuel Casanova, Miguel Calvo Tarafa, Jose Manuel Cortina, Felipe Correoso, Arturo Don, Rafael Gúas Inclán, Orestes Ferrara, Quintín George, Alfredo Hornedo, José R. Mendigutía, Delio Nuñez Mesa, Emilio Nuñez Portuondo, Juan Antonio Vinent y Fernando del Villar. Nueve (9) delegados del Partido Nacionalista: Francisco Alomá, Fernando del Busto, Nicolás Duarte Cajídes, Simeón Ferro, Ramón granda, Felipe Jay, Armando López Negrón, Juan B. Pons y Francisco Prieto. Quince (15) delegados del Partido Democráta: Jose Ramón Andreú, Rafael Alvarez González, Antonio Bravo Acosta, Antonio Bravo Correoso, Alberto Boaa, Juan Cabrera, Ramón Corona, Miguel Coyula, Pelayo Cuervo, Fancisco Dellundé, Joaquín Meso, Manuel Orizondo, Mario Robau, Santiago Rey Pernas y Manuel Pueyo. Dieciocho (18) delegados del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico): Salador Acosa Cáceres, Aurelio Alvarez, Ramiro Capablanca, Eduardo Chibás, Mario Dihigo, José Fernández Castro, Ramón Graú San Martín, Alicia Hernández de la Barca, Emilio Laurent, Gustavo Moreno, Eusebio Mujal, Manuel Mesa Medina, Emilio Ochoa, Manuel Parrado, Carlos Prío Socarrás, Primitivo Rodríguez, Manuel Suárez Fernández y María Esther Villoch. Cuatro (4) delegados del Partido Republicano: Carlos Márquez Sterling, Adriano Galano, Félix García Rodríguez y Ramón Zaydin, quien renunció siendo sustituído por Manuel Márquez Sterling. Cuatro (4) delegados del Partido ABC: Joaquín Martínez Saénz, Jorge Mañach, Salvador Esteban Lora y Francisco Ichazo. Seis (6) delegados Partido Comunista: Juan Marinello, Blas Roca, Salvador García Agüero, Romárico Cordero, César Vilar y Esperanza Sánchez Mastrapa. Tres (3) delegados del Partido Conjunto Nacional Democrático: Eugenio Rodríguez Cartas, Alberto Silva Quiñones y Antonio Martínez Fraga.

Y por último el Partido Realista con un sólo delegado, José Maceo González.

El total de delegados 76 de ellos 35 oficialistas y 41 de la oposición. Se inauguró la Asamblea Constituyente un 9 de febrero de 1940 presidida por el Dr. Ramón Grau San Martín. Después de un mes renunció siendo sustituído por el Dr. Carlos Márquez Sterling considerado como el salvador de esta máxima instancia. Los analístas e historiadores imparciales de aquellos momentos tildaron al Dr. Grau San Martín de conflictivo y de positivos personajes en esos momentos de unidad a Carlos Márquez Sterling, Joaquín Martínez Saénz, Orestes Ferrara, Rafael Guás Inclán, Emilio Nuñez Portuondo, José Manuel Casanova, José Manuel Cortina, Antonio Bravo Acosta y Miguel Suárez Fernández. Señalaron que los representantes comunistas, Blás Roca y Salvador García Agüero en distintos aspectos de los debates aportaron progresos en lo social y constitucional.

El texto aprobado con el nombre de Constitución de 1940 se promulgó el 5 de julio de 1940 y publicada en la Gaceta Oficial de la República el 8 de julio y se hizo efectiva el 10 de Octubre de 1940

La revolución cubana en Venezuela

La revolución cubana es algo insólito en el mundo globalizado y en la actualidad existe solo un país con una dictadura del estilo de Fidel Castro, Corea del Norte. El sistema económico impuesto a la fuerza es insostenible. Primero fue la Unión Soviética la que sostuvo el régimen y ahora es Venezuela la que lo mantiene con sus apoyos financieros. Cuando al inicio de 1990 se terminaron los subsidios de la Unión Soviética, la economía cubana colapsó. Fidel Castro se hizo a la idea de combinar su dictadura política comunista con una forma de economía de mercado similar al modelo chino o de Vietnam, pero abandonó rápido sus tímidas reformas cuando descubrió que llevarían a una descentralización del poder económico. Los sistemas político y económico cubano no se encuentran en un estado de equilibrio natural, sino que se mantiene solo por la constante represión por parte de los órganos de la dictadura castrista. La revolución se convirtió en algo permanente y por su inestabilidad se puede explicar por qué Fidel Castro tiene que esforzarse para mantenerla viva. Y para mantenerla viva, controla personalmente el único partido, la prensa, la economía, la policía y el ejército.

Por la creciente influencia que ejerce Cuba sobre Venezuela, es interesante indagar hasta qué punto se va a lograr implantar la revolución cubana, cuáles son los motivos y cómo cambiaría su estructura política y económica. Actualmente, estas estructuras son muy similares a las de los otros países latinoamericanos. Su presidente, Hugo Chávez, promueve con su Revolución Bolivariana cambios sociales, pero hasta dónde quiere y puede llegar para transformar a Venezuela en un segundo Cuba?

Con la creación de las fuerzas revolucionarias “Frente Francisco de Miranda”, Hugo Chávez formó un grupo de activistas que obedece estrictamente a sus órdenes. Los líderes de este grupo reciben un entrenamiento doctrinal de tres meses en Cuba. Su actividad consiste en la organización de células y cooperativas con el fin de introducir el modelo cubano en la sociedad venezolana. Lo mas grave para Venezuela es que no existe una oposición suficientemente organizada para contener este proceso de indoctrinación dirigido directamente desde la presidencia y financiado con recursos del estado. De acuerdo al presidente venezolano, este grupo de civiles será prontamente armado con fusiles rusos y no se encuentra una lógica diferente a que este grupo es diseñado para introducir la revolución y si es necesario a la fuerza, contra la oposición. No faltan noticias sobre represiones contra la oposición.

El poder del gobierno es casi absoluto por la falta de partidos que puedan frenar el proceso de “cubanización” de Venezuela. Traduciendo este hecho a la experiencia de Fidel Castro con su intento de liberar la economía, también Hugo Chávez va a darse cuenta de que la Revolución Bolivariana no puede desarrollarse como él quiere y no puede ejercer el deseado poder absoluto, si no logra controlar el sector productivo. Este proceso de control del sector productivo ya lo inició con la creación del sistema de “Coadministración,” mediante el cual una tercera parte de la empresa es controlada por funcionarios del estado y otra tercera parte por el sindicato. El empresario, con solo una tercera parte, pierde el control de su negocio. Se pueden esperar nuevas leyes que por un lado afectarán negativamente el sector productivo privado y por el otro lado fortalecerán las empresas controladas por el estado. Esta manipulación de la economía desde el gobierno forzará a los empresarios a cerrar sus empresas o acogerse al régimen de “Coadministración”.

Es difícil saber cual es la motivación de Hugo Chávez al crear la Revolución Bolivariana que en su fondo no es otra cosa que un imperialismo de estirpe comunista. Esta él convencido que desde el gobierno puede crear una estructura social que resuelva los problemas del ser humano e ignora que todos los intentos de los anteriores revolucionarios fracasaron estruendosamente? Es solo hambre de poder y el comunismo es el camino más fácil para obtener un poder absoluto como lo ha logrado Fidel Castro, o es una mezcla de ambas cosas? Tanto los profesores cubanos como los indoctrinados y armados “Miranda” tienen una capacidad de cambiar los modelos de pensamiento a favor del modelo de la revolución cubana. Pero como ocurrió en la isla, también en Venezuela, la abolición de cualquier forma de propiedad privada y de la libertad de prensa sería absolutamente necesaria para que el propuesto sistema pueda mantenerse. Nuestros vecinos venezolanos tendrán que vivir, comer y vestirse de acuerdo a lo que el comandante Chávez cree que es lo mejor para ellos, como esta ocurriendo ahora en Cuba.

El desgobierno de los hermanos Castro Ruz

El sistema “socialista” (estilo soviético), la dictadura del proletariado, el control absoluto del gobierno sobre los medios de producción y el totalitarismo neofeudal han resultado ser un fracaso a escala planetaria.

El sistema de mercado esclavista, así como el sistema de mercado feudal (monárquico) que prevaleció hasta casi la mitad del siglo XX; incluso el sistema burgués de mercado (controlado por las monarquías europeas) resultaron también un fracaso.

Solamente el mercado controlado por un sistema democrático representativo ha sido capaz (en las naciones desarrolladas) de crear una clase media mayoritaria.

La libertad y los derechos promulgados por las diferentes revoluciones burguesas, en contra del absolutismo y la sociedad estamental (feudalismo y monarquía absoluta); y el libre mercado frente a las restricciones del modo de producción feudal, se vieron anulados hasta el momento en que se impone (como forma de gobierno) la democracia representativa, aunque algunas de sus variantes (sobre todo en Europa) dejen mucho que desear.

No se trata de que las “empresas privadas” accedan impunemente a los recursos naturales. Se trata de que el acceso de empresas pequeñas, medianas o grandes proceda controladamente a dichos recursos.

Esto no es lo que pasa en Cuba. El sistema impuesto al pueblo cubano (sin su consentimiento democrático), debido a su ineficiencia y restricciones del modo de producción, se parece más al feudalismo de monarquía absoluta.

Las noticias relacionadas con el régimen de los hermanos Castro Ruz, denuncian diariamente la forma, dictatorial y autoritaria, mediante la cual oprimen al pueblo cubano.

Ante esta situación, los hermanos Castro Ruz (y sus acólitos) intentan defenderse realizando una pantomima de lo que ellos pretenden sean una elecciones democráticas.

Las elecciones, bajo la dictadura totalitaria, se convierten en un acto callejero, simulando electores y elegidos que no existen verdaderamente. Al final, son coreografías de elecciones elaboradas al detalle, muy próximas al absurdo, donde las principales figuras resultan elegidas por circunscripciones, totalmente ajenas a sus áreas de residencia (primera violación de la propia constitución elaborada a imagen y semejanza de la soviética).

La dictadura del proletariado es una forma de gobierno en la que el líder (lleve el título de Secretario General del Partido Único, Presidente de los Consejos de Estado y/o de Ministros o Comandante en Jefe) ostenta el poder absoluto. La división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) existe solo en apariencia. Pueden tener una autonomía relativa en relación al líder y pueden existir instituciones parlamentarias. No obstante, el líder, mediante su influencia, puede cambiar las decisiones o dictámenes de los tribunales o reformar (por decreto) las leyes (la orden del jefe, encarna el mandato de la “Patria”). Todo esto se justifica por “considerar” que la fuente del poder es el proletariado y que el líder ejerce la soberanía en nombre del “pueblo”. No existen mecanismos por los cuales el líder (que no reconoce superiores) responda por sus actos. Solo ante el “pueblo”.


Es cierto que a nivel de CDR (Comité de Defensa de la Revolución), nombre que recibe una pretendida “organización no gubernamental”, que de hecho es un apéndice del desgobierno, puede postularse como delegado cualquier opositor. La trampa consiste en que una vez concluidas las elecciones de base, la siguiente fase serán las elecciones municipales, en la cuales ya no participa el pueblo, sino los delegados.


Es conveniente resaltar, que durante el período pre-electoral, los “factores” (se les llama de esa forma a las organizaciones políticas y de masas que actúan a nivel de base), como pueden ser, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Núcleo del Partido (de jubilados), el propio CDR y otras, desarrollan un intenso trabajo de candidatura, cuyo resultado final será la presentación de los candidatos.


Estos candidatos deben presentar una biografía que resalte su currículo revolucionario. No importa si tiene aval o cualidades de dirigente político o económico. Lo que verdaderamente interesa es su identificación con el régimen.

Cuando el control es absoluto, una payasada electoral puede permitirse.

Mucho se ha escrito sobre las Damas de Blanco que pacíficamente protestan por las calles de La Habana y que han sido bestialmente acosadas por turbas del Ministerio del Interior vestidas de civil. Por considerar sus paseos, como manifestaciones públicas, les impusieron la ley de pedir autorización para realizar sus paseos. De hecho les estaban prohibiendo manifestarse en contra del abuso de autoridad del régimen.

¿Es necesario demostrar que las turbas, que acosan a las Damas de Blanco, son funcionarios del Ministerio del Interior del régimen? Basta con ver las fotografías y videos, donde aparecen repetidas las mismas caras en diferentes localidades de La Habana. ¿Será que los únicos que acosan a las Damas de Blanco son solamente unos cuantos que se repiten?

Más recientemente y como resultado de la creciente impopularidad del régimen, han permitido nuevamente que las Damas de Blanco paseen por las calles de La Habana protestando contra la injusticia. El régimen ha preferido ceder (“principios”), ante la fuerza de la opinión pública internacional que les condena por encarcelar a opositores pacíficos y dejarles morir en huelga de hambre.

El desgobierno de los hermanos Castro Ruz es incapaz de demostrar ningún vínculo entre las Damas de Blanco y la recepción de dinero proveniente de un país extranjero. Menos aun, que las Damas de Blanco tengan intenciones de derrocar a la dictadura totalitaria.

Esas heroicas mujeres son familiares de prisioneros de conciencia del régimen, a los cuales tampoco les fue probado que recibieran dinero de un gobierno extranjero y sí de organizaciones tan, no-gubernamentales como lo puedan ser las vinculadas con el régimen totalitario.

Los juicios, a los que fueron sometidos, no fueron justos. La justicia de los hermanos Castro Ruz es arbitraria.